Tenemos un Gobierno de transición que está luchando contra la narcopolitiquería y la delincuencia organizada.

Aleccionador fue que el presidente del Ecuador aplicó la muerte cruzada para destituir la Asamblea. La mayoría ingobernable de 96 asambleístas independientes, disidentes, junto al triunvirato golpista, condujo con toda razón a la disolución de la Asamblea que basaba su poder en chantaje, mentira y cinismo. Es motivo suficiente para la unidad de las organizaciones políticas la conformación de listas únicas para asambleístas nacionales y provinciales con los mejores cuadros, y conformar una Asamblea que responda a los intereses de la patria. El presidente Lasso puso a disposición dos años de su mandato y la oportunidad para que los patriotas y los partidos depongan sus intereses políticos, se unan para elegir a otro gobierno de transición para erradicar a mafias políticas y delincuenciales. (O)

Jorge Falcones Alcívar, médico, Guayaquil