Peor que animales, salvajismo. No fueron turistas. No fueron carnavaleros que se emocionaron jugando con espuma de jabón y sus cuerpos al sol y sus aberraciones a vista de autoridades, militares, funcionarios, Gobierno.

Fueron delincuentes, bandas, terroristas, drogados.

Si no los paran y reprimen, seguirán haciéndolo. (O)

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Víctor Manuel Mora, Salinas