El impedir el ingreso del gran volumen de agua de mar en los ciclos de marea en el estuario del río Guayas mediante un conjunto de válvulas de control, evitará por siempre las inundaciones que frecuentemente se tienen cuando coinciden las fuertes precipitaciones, lluvias, con los niveles altos de la marea.

Con el control de las compuertas ya no existirán esos altos niveles en el río Guayas, y se podrá mantener en un nivel de operación que permita las descargas de todos los sistemas de colectores de agua lluvias de la ciudad de Guayaquil.

En 1986 presenté en un simposio sobre riesgos por inundaciones, un proyecto de prefactibilidad que consiste en hacer una estructura de represamiento del río Guayas en el sitio Punta de Piedra ubicado a 24 kilómetros aguas debajo de Guayaquil, donde se puede construir esta obra de control mediante un conjunto de compuertas que evite el ingreso de 600 millones de metros cúbicos de agua de mar en cada ciclo de marea.

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Esta idea no es nada nueva porque se tiene el ejemplo de Holanda, Países Bajos, en donde los terrenos bajos eran inundados por el mar, sin embargo, mediante sistemas de diques y compuertas los han recuperado, y hoy representan casi una tercera parte de su territorio dedicado a la agricultura y a las instalaciones industriales.

Sería interesante que la Municipalidad de Guayaquil con el apoyo del Gobierno nacional gestione un convenio de cooperación con el Gobierno de Holanda para tener el apoyo de una comisión de técnicos con experiencia en estas obras, y se realice la revisión de este proyecto para que se lo pueda llevar a nivel definitivo y luego lograr el financiamiento para su construcción con objeto de tener los beneficios para la ciudad de Guayaquil que verdaderamente serían innegables. (O)

José Eduardo González Ugarte, ingeniero civil, hidrólogo, Guayaquil