Al aplicar en el buscador de internet la palabra líder, se derivan conceptos: “persona que dirige un grupo; “persona que ocupa el primer lugar en una competición”; entre otros, y en algunas páginas se cataloga como líderes a los más grandes psicópatas de todos los tiempos, figurando Hitler, Mao Tse, Stalin, entre otros crueles y sanguinarios que hemos estudiado a través de la historia. Asimismo los medios de comunicación se refieren a criminales como “líderes”; “líder de la banda”; “líder de la mafia”, desvirtuando la aplicación correcta.

Entonces, ¿qué comprende el verdadero liderazgo?, ¿cuáles son sus características?: Un sujeto que insiste obsesionada y neuróticamente hacia la consecución de un objetivo para satisfacción de su egolatría, llegando a tener fieles seguidores que le tienen temor. O aquel personaje que con lenguaje sencillo descubre las necesidades comunes y las orienta hacia su solución inmediata y eficaz, llegando a obtener seguidores por convicción y no por imposición. En efecto, el mal uso de la palabra líder ha llevado a su distorsión, confundiéndola con caudillo, que se refiere a la persona que manda a un grupo utilizando agresión implícita o explícita. (O)

Johanna Sheila Reyes, Guayaquil