Están dedicados a tiempo completo a armar de manera sistemática el regreso de la impunidad, de la corrupción, del festín de los dineros del país. Dedican su tiempo a armar juicios políticos y eliminar así las piedras que les estorban para sus protervos intereses y propósitos.

¿Qué es lo que hacen por el país? Absolutamente nada.

Su esquizofrénica carrera por querer controlar todos los organismos del Estado que les permita ocultar los robos del pasado y el regreso del que traicionó y vendió a la patria no tiene límites ni vergüenza, lo hacen descaradamente porque nadie los para. Eso les asegurará una larga vida de beneficios y regalías como estuvieron acostumbrados en la década criminal.

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¿Por qué no los mandan a su casa?

A los ecuatorianos no nos benefician en nada, al contrario nos perjudican enormemente, pues leyes que podrían beneficiarnos sencillamente duermen el sueño eterno o son tiradas a la basura. Internacionalmente somos el hazmerreír, típico de país tercermundista, de república bananera. Y para eso devengan altos honorarios con una cola de ayudantes que nadie sabe para qué sirven.

¡Destitúyanlos! (O)

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Nelly Lozada, Guayaquil