Así como en el filme de posguerra Los héroes están cansados , donde pilotos de combate caen en cuenta de la inutilidad del sacrificio que hicieron por la patria, sienten los médicos por el irracional comportamiento de muchos ciudadanos a quienes los demás les importa un rábano, y siguen con sus juergas sin tomar medidas en la lucha contra la pandemia del COVID.

Esta actitud me recuerda las apocalípticas imágenes de la pintura El jardín de las delicias, tríptico, obra magna de Hieronymus Bosch, donde están representados los que creen ser los dueños del mundo, ignorantes de lo que realmente el devenir les tiene reservado. Sentimos gran impotencia porque la suerte de muchos está en manos de hedonistas irresponsables sin capacidad de reflexión y entendimiento. Viene a mi mente la imagen de Solzhenitsyn en el libro Archipiélago Gulag, cuando en una banca del metro de Moscú contempla a los ciudadanos que incansablemente son vomitados por las enormes escaleras mecánicas “desde la profundidad del desconocimiento”. Así, sumidas en un letargo sin razonar, robotizadas, actúan las personas que solo les interesa su placer egoísta; no piensan en lo que les ocurrirá cuando el destino las alcance. (O)

Jaime Cifuentes Jácome, médico; Ballenita, Santa Elena