Salimos de las escuelas aprendiendo muchas materias, pero no sabemos cómo relacionarnos, manejar emociones, finanzas personales, situaciones complejas.

Los maestros no solo deben motivar sino inspirar a los estudiantes, ningún ministerio ha incluido la educación de la autoestima. El Ministerio de Educación solo piensa en que los chicos regresen a clases en plena pandemia, cuando necesitamos realmente fortalecer las relaciones interpersonales, los jóvenes y los niños y adolescentes que estamos viviendo el encierro por el COVID-19. Necesitamos ser personas con carácter, debatir ideas, defender los principios sin llegar a ofensas, a guerras. Necesitamos ser generaciones prósperas y fuertes para reconstruir el mundo acechado por situaciones tristes y vergonzosas. También este compromiso parte de los hogares y las instituciones educativas; trabajando en equipo saldremos adelante. (O)

Andrea Figueroa Gómez, contadora, Guayaquil