Los ritmos urbanos, se comentaba, no eran buena música. Ahora las cosas han cambiado, más para las nuevas generaciones, el ritmo al cual se lo juzgaba con esas palabras, les gusta mucho.

Debemos preguntarnos a qué le llamamos buena música. La respuesta es simple: a la que a cada uno le gusta. No existe una calificación universal que determine objetivamente una escala, rango o clasificación de buena o no buena música.

La música es un conjunto de sonidos sucesivos combinados, es una manera de expresión, es tan diversa y depende tanto de cada persona; el gusto musical es muy individual. Cuando usted refiera “eso no es buena música”, “esa es mala música”, recuerde que siempre va a haber una persona que piensa lo mismo de la música que escucha usted, pero eso no significa que sea verdad. (O)

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María Emilia Aliaga Guijarro, 19 años, estudiante; Quito