Ayer Domingo de Ramos comenzó la Semana Santa. Tuvimos primero la Cuaresma para preparación, meditar la pasión, muerte y resurrección de Jesús que estamos conmemorando, para orar, ayunar, cambiar para bien individual y de la patria.

Mas, los tiempos de la Semana Santa se circunscriben a mirar que una Asamblea tambalea en amarres, pactos, acusaciones pensando tumbar a unos para meter a otros iguales, pelean por la muerte cruzada o por la consulta. Cárceles, pueblos ecuatorianos tomados por sicarios, mafias, mandando a cortar cabezas y colgar cadáveres en postes, puentes. Pandillas criminales entrando a casas, fiestas a saldar cuentas disparando a los presentes. Destapes de otros sobornos, robos, implicados huyendo o metidos en cárceles doradas haciendo maestrías virtuales, tomando tratamientos de belleza y crecimiento de pelo, salen de las celdas con cara de mártires a seguir en la palestra pública. ¡Dios salve a Ecuador! (O)

Esteban Ruiz I., vía a Daule