Cambio de ministro de Gobierno y de otros cargos, envío a sus casas a autoridades de la Policía, detención de solo una cadete, promesa de derribar el edificio de dormitorios donde se cometió un horrible femicidio, retóricas, pérdida de tiempo.

El asesinato de María Belén Bernal no ha sido resuelto, la Policía no ha cumplido con solo encontrar sus restos, debe hacer rodar nombres y presionar por la prisión de todos los culpables, cómplices, encubridores que vieron, escucharon, obedecieron, no impidieron, dieron ‘permisos’, no denunciaron todo lo que pasó el día del crimen y lo que ya venía pasando antes por ciertos comportamientos, celebraciones, indisciplinas, abusos, deslices de autoridades y alumnos, actitud del personal llamado a cuidar el orden, su institución, la seguridad ciudadana, el honor de su uniforme, la dignidad a la patria, etc.

Hay contradicciones, dilatación del caso y el principal sospechoso tuvo el tiempo para fugar, y solo la caza es a este y no a todos los demás que no han sabido cuidar una noble institución ni formar a ciertos policías escandalosos. Con pérdida de tiempo están cansando al público que se olvide del crimen, la corrupción de algunos policías. Ojalá paguen todos los que directa o indirectamente tienen que ver con el tema y puedan vivir en paz sin remordimiento de no haber hecho nada, o más, para esclarecer la verdad; ojalá politiqueros por ganar elecciones no prostituyan el tema haciéndose los salvadores. (O)

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Enrique Castro, Guayaquil