Salen de los nidos con objeto de formar alianzas de enjambres con castas de reinas, obreras, zánganos; sacar las ponzoñas, picar fuerte más números de puestos públicos en las elecciones seccionales del año 2023.

Politiquería barata envía mensajes publicitarios por las redes sociales, medios, pinta paredes con la cara de un prófugo que tiene miedo enfrentar a la justicia, pero piensa regresar cuando su banda alcance más poder en cargos públicos. Ninguno de los que se perfilan como posibles candidatos tiene ganada la confianza de los ciudadanos pensantes, honestos. El país está harto de la corrupción y tendrá que ir obligado a elecciones el año que viene. (O)

Sally Zambrano, avenida Samborondón