Por si la memoria les falla a los ecuatorianos, lo que viene sucediendo con las atribuciones que tienen las leyes versus la delincuencia y el caso particular del cabo Olmedo, no es sino una consecuencia de lo que la constitución ‘Castro–Chavista–Correísta’ aprobobada en el 2008 ha generado en el país, no solo en esta área sino en muchas; motivos por los cuales esa ansiada reforma al mamotreto de Montecristi es urgente. Basta ver lo que sucede en Venezuela, para contrastar sus similitudes con nuestro país.

Sería de esperar que el presidente Guillermo Lasso, antes de dejar el poder o de reelegirse, sanee este grave escollo que también atenta a su plan de gobierno y a las acertadas alianzas público-privadas, y a la seguridad jurídica que aspira a brindar a los inversionistas privados que miran aún con recelo, traer su dinero al país. (O)

Andrés Alberto Izurieta Valery, Quito