Del ómicron no hay que confiarse. La OMS ha denominado a la nueva cepa de virus con la letra griega ómicron, la cual fue identificada como B11529, esta nueva cepa muy variante fue encontrada en Sudáfrica y ha puesto en alerta al mundo; muchos países, incluido el nuestro, ya han cerrado sus fronteras a los viajeros del sur de África.

La variante del COVID–19, ómicron, tendría 32 mutaciones en su estructura genética en la proteína de sus espículas, que la convertiría en muy contagiosa con un detalle, que cuando un virus muta mucho tiende a desaparecer como pasó con los virus alfa, beta, gamma y delta. Ahora los laboratorios que producen vacunas para el coronavirus del SARS Cov2: AztraZeneca, Pfizer, Novavax, Moderna dicen estar confiados que sus vacunas sí protegen contra esta variante.

Los síntomas que presentan los pacientes infectados por esta variante, contado por doctores que atendieron a los primeros pacientes, son: dolores musculares, poca fiebre, dolor de garganta, tos seca, fatiga intensa y taquicardia. ¿Qué tenemos que hacer?, control estricto en las fronteras, evitar aglomeraciones, mantener la distancia, usar bien la mascarilla, lavado de manos, vacunarse con las dos dosis y con el respectivo refuerzo, y deben vacunarse todos porque los que no se vacunan pueden infectar a los vacunados. Como higiene, desinfectar los alimentos, las cosas que compra; bañarse y lavar la ropa al regreso a la casa. Hasta hoy no hay un tratamiento específico científico contra esta enfermedad, se usan antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios, ivermectina; mucho cuidado con los Aines, corticoides, hidroxicloroquina y Azitromicina, más con estos dos últimos por el peligro de arritmias graves y muerte principalmente con la tercera edad con enfermedades catastróficas. (O)

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Hugo Alexander Cajas Salvatierra, doctor en Medicina; Milagro