Las declaraciones de don Guillermo contra legisladores, sobre todo de los grupos políticos ‘que sabemos’, no han causado sorpresa a los más de 17 millones de habitantes de este país; ¿quién no sabe que están en el concepto público más devaluados que el billete antiguo de mil sucres?

Un congreso supeditado a la mente un poco desquiciada de un tal mashi, cuya consigna es destruir al presidente de la República, Guillermo Lasso, y sus ideas de recomponer el país económica y moralmente. Invito a los legisladores, especialmente al dueño del reloj de los $ 35.000 y a la fundadora de la ‘cátedra de saber robar bien’, que se den un paseo por las calles y los portales de las ciudades para que vean la famosa obra de la tenencia de drogas. Verán a cientos de miles de jóvenes con sus harapos físicos y morales, deshechos por el uso de las drogas, con rostros macilentos vagando por un camino oscuro; y a los pobres progenitores sufriendo ante esta desgracia, ya sus lágrimas se les secaron hace tiempo. ¿Y qué ha hecho cierto Legislativo para salvar estas vidas?, se opuso a derogar el maldito acuerdo ideado por él y dar una “manito” al narcotráfico transnacional. Sería largo expresar lo que siento como ciudadano al que inculcaron sus mayores valores morales y amor a la patria. El Legislativo ha traicionado el papel para el cual fue investido, ha sido Judas de la patria. ¿Y qué decir de la CC, quebrantadora de la Constitución que dice “proteger la vida del nuevo ser desde la concepción”, y como Pilato se lavó las manos y se lo entregó al Legislativo? Don Guillermo, comportamientos de cierta gente no tienen ‘compontes’, si de mí dependiera jalaría la válvula. (O)

José Luis González Williams, pediatra, Guayaquil