Verdadera extrañeza y vergüenza ajena causa conocer que con desconocimiento total de la Constitución y del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, Cootad, se emiten fallos en contra de la misma Constitución y de ley expresa.

No solo nos referimos a los autos dictados por ciertos jueces que conocieron las causas propuestas por Jorge Yunda, sino también de otros jueces de los tribunales de justicia, como del contencioso administrativo, civiles, penales, de defensa de la niñez y de la mujer; amén de otras ramas del Derecho. En el último fallo de la Corte Provincial de Justicia a favor de Yunda, se ignora que el artículo 238 de la Constitución dispone que los Gobiernos autónomos descentralizados gozan de autonomía política, administrativa y financiera, en concordancia con lo que establece el artículo 5 del Cootad, que manda que la autonomía corresponde al derecho y la capacidad efectiva para que estos gobiernos puedan regirse mediante órganos y normas de gobierno propios en sus respectivas circunscripciones territoriales, bajo su responsabilidad, sin intervención de otros niveles de gobierno; ejerciendo la capacidad para impulsar procesos acordes con la historia, cultura y características propias de cada circunscripción territorial, siendo que la de la capital de la República ha sido honestidad, honradez, dignidad, trabajo, eficiencia, buenas costumbres y conducta acrisolada, que no se adquieren en las urnas electorales porque son inherentes a los hombres de bien. Estos jueces ignoran que por disposición del artículo 425 de la Constitución, la ley que prevalece jerárquicamente sobre las demás es el Cootad, cuyo artículo 6 garantiza la autonomía de los gobiernos autónomos, prohibiendo que: “Ninguna función del Estado ni autoridad extraña podrá interferir en la autonomía política, administrativa y financiera propia de los gobiernos autónomos descentralizados, salvo lo prescrito por la Constitución y las leyes de la República”. (O)

Gustavo Eliecer Chiriboga Castro, doctor en Jurisprudencia, Quito