El cuentero sediento de poder y sus falsos dirigentes pusieron en segundo plano al Creador y primero a la Pachamama en la Constitución del 2008, por votos; a la madre naturaleza, a la cual irrespetó y explotó el dictador de esa época, atentado inconstitucional a una reserva natural del Ecuador, el Yasuní, que lo afectó la desmesurada ambición de estos malos políticos y ‘líderes’.

Esta es una de las muchas razones, para mí como creyente en un conglomerado del 92 % de ecuatorianos católicos, cristianos, y primordial y fundamental, que podamos retornar a la Carta Magna de 1998. (O)

Juan Carlos Cobo Rueda, Quito