La solidaridad, amabilidad, del pueblo de Ecuador con los turistas que nos visitaron por la final de la Copa Libertadores tiene que ser siempre.

La buena atención, cordialidad, el servicio honrado, el no estafar ni cobrar caro; lo aprecian mucho los visitantes y después quieren regresar por turismo. (O)

Fabián Lalama, Guayaquil