Se está informando públicamente que hay un incremento sostenido en el número de contagios de COVID–19, es de esperar que las autoridades de salud tomen de inmediato las medidas necesarias antes de que la población pueda complicarse.

Lo que llama poderosamente la atención, y preocupa, es que se nos informa que los contagios se están dando mayoritariamente en la población estudiantil. En este primer mes del retorno a clases presenciales en la Costa, no hemos visto que alguna entidad oficial (COE nacional o COE municipal) ejecuten controles en las instituciones educativas para vigilar y exigir que cumplan con las nuevas normas de bioseguridad de acuerdo al actual estado de la pandemia, entre estas los aforos, sistemas de ventilación y de desinfectar las aulas, la obligatoriedad de cada institución de exigir el uso de mascarillas en los estudiantes y personal docente y administrativo, de servicios sanitarios, servicios de alimentación, choferes, etc.; aforo en los salones, en los expresos escolares y otras medidas que aún no se pueden descuidar y deben ser de la responsabilidad de cada institución. (O)

José Adolfo Chang Lúa, ingeniero industrial, Guayaquil