Ratas grandotas saltan por parterres, alcantarillas, basura, techos, calles, en el centro de Guayaquil. En calles Loja, Escobedo, estos animales espantosos provocan vomitar, transmiten enfermedades.

El pueblo que viene a trabajar y el que vive en el principal puerto del Ecuador está obligado a cuidar la higiene, no tiene que ensuciar las calles. El motivo de hacer lo que quieren es porque las autoridades no cumplen con controles. El pueblo de toda condición social tira basura a la calle. Los chamberos vacían los tachos y riegan sus contenidos. Los desaseados escupen, hacen ciertas ‘necesidades’. Los informales abusivos instalan carretillas, pailas, mesas, ferias de pueblo, puestos para ventas de comidas, frituras, vegetales, etc., multiplican basura y atraen a las ratas. (O)

Jacinto Dávila Pin, Guayaquil