Muchos casos de mujeres asesinadas por sus parejas quedan totalmente impunes.

Los victimarios, muchos están prófugos, estrangulan, golpean hasta quitar la vida a las mujeres; las colocan debajo de camas, en el piso, etc.; abandonan, esconden los cadáveres, borran las huellas del delito. Dichos crímenes tienen características similares. Los asesinos permanecen en una total libertad sin sanciones. La violencia de género proyecta ataques brutales con sañas, agresiones despiadadas de ‘machos’, los cuales toman poder, dominio, control sobre la mujer que es su ‘objeto’. (O)

Grasiana Melany Castro Toaza, Guayaquil