El objetivo último de todo este caos de un paro creado por los dirigentes comunistas con sus manipulados, en conjunto con la Asamblea Nacional, es poner otro Petro en el Ecuador; el resto es verso y forma. Quieren teñir de rojo toda la región y el Gobierno del presidente Lasso es un estorbo para el narcotráfico que tiene tomado países enteros como México, Nicaragua, Cuba, Venezuela, Bolivia, Argentina..., y ahora Chile, Colombia.

Aquí no se trata de estar a favor o en contra del Gobierno nacional, sino de defender la democracia, la paz y la libertad, evitando que el Ecuador pase a ser otra República con narcodictadura comunista como las mentadas. Si no defendemos aquello (la democracia, la paz, la libertad), nuestros hijos y nietos pagarán las consecuencias de un ‘pan nuestro’ de cada día, y yo no quiero verlos pidiendo comida y caridad, o tirados muertos en una esquina, por sobredosis de droga, o acribillados por el sicariato al que desde hace 15 años un prófugo –ido a Europa–, le vendió nuestro país, solo para poder él y sus secuaces llenarse más los bolsillos. (O)

César Eduardo Benítez Jiménez, doctor en Jurisprudencia, Guayaquil