La criminalidad en el país está desatada, especialmente en la provincia de Guayas, en la ciudad de Guayaquil. Ni la policía ni los militares se encuentran en capacidad de controlar a los carteles extranjeros, que por el gobierno correísta se asentaron con libertad en el país tras el cierre de la Base de Manta, en la cual militares de Estados Unidos combatían el narcotráfico.

Dicha Base de Manta se convirtió en base del narco, estamos dejando atrás a México y Colombia para tomar el estandarte como país líder en sicariato, narcotráfico, crimen organizado. ¿Qué está haciendo el ministro de Gobierno para detener esta situación desastrosa? Parece que nada porque ni suena ni truena; es supuestamente el encargado de la seguridad nacional, tiene que tomar medidas drásticas, pero no oímos ningún plan que esté elaborando. No basta coger a un delincuente, un cargamento de drogas, hay que llegar a la raíz del mal y extirparlo. No sé qué esperan para implementar el plan de seguridad que tenía el exalcalde de Guayaquil, Nebot, que dio muy buenos resultados en su época y fue destruido por quien tenía interés en expandir el narcotráfico en este país, quien introdujo la tabla de consumo de drogas que ha destrozado a nuestra juventud. Hay que armar nuevamente a los guardias de seguridad, a los agentes metropolitanos, a todo aquel que pueda garantizar nuestra seguridad. (O)

Nelly Mercedes Lozada García, jubilada, Guayaquil