Cuidadanos esperan del flamante alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, que trabaje por la seguridad, mejore la transportación urbana y el caos del tránsito vehicular, establezca centros de asilo para indigentes... Francisco Verni P. Foto: Francisco Verni Peralta


Una vez que el nuevo alcalde de Guayaquil se ha posesionado, es menester se sirva considerar algunos temas importantes para la ciudad:

Dar algún destino a las viviendas abandonadas, incluso en programas sociales del Estado que no cumplen su función social, según la Constitución de la República mediante expropiación –de ser necesaria– para transferir a los interesados en adquirirlas por concurso, al mejor postor, y consignar el producto al nudo propietario, ya que esos bienes (construcciones) muchas veces sirven de refugio a la delincuencia.

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Regularizar el transporte urbano con normas que obliguen a mejorar las unidades y cumplir horarios, recorridos y paraderos que son generalmente irrespetados por los transportistas; para lo cual se deberá aumentar la vigilancia de agentes de la ATM que brillan por su ausencia en el norte de la ciudad como en las ciudadelas Garzota, Alborada, Sauces, Guayacanes, Samanes, etc., sin perjuicio de revisar tarifas que actualmente son insostenibles para otorgar un buen servicio.

Implementar albergues o aumentar los que hay y evitar el espectáculo deprimente de indigentes durmiendo en la vía pública.

Establecer más controles en mercados y abacerías para que vendan al precio y peso correctos, ya que el Municipio les cobra arriendo simbólico.

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Hay tanto por hacer que esperamos que la nueva administración mejore todo lo que se pueda, promocione la participación ciudadana con la ‘silla vacía del Concejo’ que prevé la ley y no ha sido aplicada por ninguna administración. (O)

Jorge Chambers Hidalgo, abogado, Guayaquil