En la lluvia, la mascarilla se pega a la nariz y la boca de modo de bolsa pesada y mojada con agua, por lo tanto las personas se la retiran en la vía pública.

Viajar mojados en los colectivos –pasajeros sentados o parados– topándose, hacinados, sin las mascarillas, en la pandemia de COVID–19 no es seguro, se puede adquirir el virus; la variante ómicron se ‘riega’ mucho en pocos segundos, aún más porque los pasajeros hacinados estornudan, tosen. En enero el repunte alto de enfermos no dio lugar a un estado de excepción, no obligan a cumplir los aforos y la distancia física en los medios de transporte público, sentarse una persona en un asiento, prohibir llevar personas paradas. No solo en los colectivos, sino en los supermercados, almacenes, patios de comida, restaurantes, cafeterías, dulcerías, iglesias, etc., no hay los aforos y las distancias. (O)

Darío Montúfar, Guayaquil