Según estudios realizados en el año 2019 por el Observatorio Social del Ecuador, más de 5.300 personas en un rango de edad que va desde los 15 a los 30 años se quitaron la vida, en síntesis, de dos a tres personas cometen suicidio por día.

Si bien es cierto los pensamientos suicidas pueden consumir a tal punto que no permite buena concentración, dejan huellas psicológicas, emocionales graves ya que son crisis repetidas, impulsivas con lesiones. Deberían existir más fuentes de apoyo, servicios profesionales con ayuda gratis, etc.; tenemos que ser solidarios con las personas que están pasando por esta situación crítica teniendo en cuenta el grado de la seriedad que tiene la enfermedad y ayudarlas para prevenir suicidios. (O)

Paula Alejandra Álvarez Cortés, Guayaquil