Muchos abusan por la pandemia, no solo políticos vendiendo insumos médicos de hospitales; consiguen carnés de discapacidad y beneficios y están sanos; facturaron por grandes precios funditas de arroz y unas latas de atún para los pobres, etc.; sino el ciudadano sin gota de vergüenza que no pagó el arriendo de vivienda, oficina, local comercial, bodega, etc., porque lo liquidaron en el trabajo, rebajaron el sueldo, o no cogió de sus ahorros para pagar al dueño del inmueble, del local, y siguió ocupándolo gratis.

El Gobierno anterior haciéndose generoso con plata ajena, les dio a los morosos meses de gracias donde no pagaron, o pagaban ni la mitad del valor del alquiler; muchos después se fueron sin pagar o todavía no se ponen al día. Pero los servicios de agua, luz, teléfono, caen al usuario, lo obligan a pagar si se atrasa en los pagos. A todos afecta la pandemia no solo a los que ocupan departamentos, locales, ajenos, sino también a los dueños de dichos locales que tienen ese ingreso para comer y nadie los ayuda. Las autoridades no deben permitir abusos por moras de arriendos. ¡Basta de injusticias! (O)

María de Sánchez, Guayaquil