Publican en las noticias que ciertos niños tomaron las tarjetas de crédito de sus padres para realizar pagos de videojuegos por internet como Free fire (un juego donde hasta 50 participantes se lanzan de paracaídas a una isla con el objeto de encontrar armas para matar a los demás jugadores); Fortnite, (juego para disparar, se conoce como shooter, tirador). El caso del británico Steve Harris, cuyo hijo gastó más de $ 800 en 81 compras a Fortnite.

El motivo por el cual existen estos casos es debido a la adicción a juegos online que dan ‘beneficios, facilidad’ para pagarlos. El niño ve que si juega, compra, va a generar la atención de otros niños, va a conseguir la aceptación de su grupo de amigos. En los Países Bajos, Reino Unido, en Estados Unidos, etc., prohibieron las lootboxes, cajas que tú compras en un videojuego, trae un contenido que no sabes qué es, con la modalidad de que son juegos de azar. La mente de un niño es frágil, ya que no mide las consecuencias del peligro, por lo tanto los padres deben tener cuidado con lo que juegan sus hijos, educarlos, informarlos para que no caigan fácilmente en las redes de estos sitios virtuales que incitan a gastar desenfrenadamente dinero jugando. (O)

Amir Estéfano Abrahab Márquez, Guayaquil