Politiqueros en distintas funciones discrepan sobre cuál es la mejor edad conveniente para matar a un niño con el aborto, creen que matarlo a las 12 semanas de gestación no va a sentir tanto dolor, como a las 18 o 28 semanas. No solo es ignorancia supina, sino maldad crasa.

Todo ser vivo siente, tiene nervios, y el ser humano que es superior a todos, desde el momento de su concepción tiene vida; a cualquier día, semana, mes que lo aborten, siente, sufre que lo despedacen. Todos los culpables, cómplices, encubridores y mudos ante la ley del aborto permitiendo el asesinato de bebés no podrán ser totalmente felices. Llegará el día en que pagarán a la justicia de Dios. (O)

Arnaldo Robles, avenida Samborondón