El país afronta la delincuencia organizada, aunque existen planes para combatirla con pocos resultados positivos. El clamor ciudadano exige más seguridad para trabajar y vivir en familia, con paz.
Políticamente se dice que el pueblo salva al pueblo, es decir en materia de seguridad, la ciudadanía debe organizarse en forma solidaria para ayudarse a través de los botones de alarma en las ciudadelas o barrios, donde 50 o 100 familias salgan en ayuda de los demás cuando se escuche la alarma del botón instalado en cada casa; que significa que alguien necesita ayuda, evitando robos y asesinatos en hogares, negocios. Reflexión: ¿es necesario el botón de alarma para evitar robos y asesinatos en el país? (O)
Ángel Calderón Mayorga, economista, Guayaquil