Este año largo e inusual creo que quedará registrado en la historia como el gozne entre una época y otra. Pandemia a causa de un virus, nueva modalidad educativa por el confinamiento prolongado, recesión económica en muchos frentes, pérdidas de empleos, brechas sociales acentuadas, deserción escolar, y con ello aumento de problemas sociales como altos índices de delincuencia, hambruna y migración.
Pero la característica principal se puede decir en una palabra: incertidumbre; siendo seres para la verdad, nos mueve el piso. La invitación en esta ocasión sería buscar certezas en principios y valores, reserva moral imprescindible, fundamentos sólidos para no sucumbir en esta tormenta. Necesitamos asirnos a una tabla para evitar el naufragio, aferrarnos a sentidos últimos, a una esperanza que no defrauda. (O)
Cristhiam Carpio Castro, Guayaquil