Todos anhelamos hacer una verdadera contribución a la humanidad y en nuestro Ecuador es posible lograrlo si combatimos a quienes asaltan el erario nacional, amparados en ciertas autoridades de turno que permiten por ignorancia, incapacidad o conveniencia, que se den actos que nos perjudican y atrasan el progreso establecido en normas de respeto, cumplimiento.
Estamos próximos a elegir nuevas autoridades que nos gobiernen y debemos meditar profundamente en quién votar, y que sea cerebral; podemos caer en un abismo de total destrucción o de construir una tierra de cultivo. El destino está trazado, no se admiten equivocaciones, los cálculos tienen que ser exactos, el mínimo error es destrucción y muerte. Ya es tiempo de liberarnos del yugo de infamia y blasfemia que rodea a los mismos de siempre. No desperdiciemos la oportunidad y refundemos la patria que merecemos disfrutar con nuestras familias. (O)
Fernando Guzmán Martínez, ingeniero comercial, Guayaquil