Si bien el tema que más redunda en nuestros hogares y publicaciones es la pandemia de COVID-19, otro es la discriminación.
En septiembre en España, en un transporte, una pareja ecuatoriana fue discriminada, por unas chicas españolas que insultaban, salió a la luz por las redes sociales. Me preocupa como ecuatoriana y como ser humano el discrimen por el aspecto físico, por un trabajo, por una creencia religiosa, por la nacionalidad, etc. Debemos dejar de lado el sentirnos ‘superiores’. (O)
Sophia Alejandra Boada León, 21 años, Quito