Conforme a las noticias internacionales, quizás para fin de año, ojalá, o a inicios del próximo, y para resarcir en algo las enormes pérdidas, estarán disponibles las vacunas o por lo menos los fármacos para combatir esta cruel pandemia de COVID-19.
Es importante que desde ya se hagan planes para la reactivación económica del país y paliar en algo las enormes pérdidas sufridas por el sector productivo y los miles de puestos de trabajo. Es imperioso resolver esta situación y recobrar en lo posible aquellos trabajos que se perdieron debido al cierre comprensible de muchas empresas, perjudicando incluso los ingresos del IESS. Mientras tanto, con tan terrible experiencia que está sufriendo la humanidad entera, esperamos que en el futuro los gobernantes de todo el mundo se preocupen más en invertir en la salud, especialmente los de la región, desarrollando sistemas de previsión, investigación y tratamiento de las enfermedades conocidas y de los posibles brotes en el futuro, proporcionando preparación científica a los miembros de todas las ramas médicas, desde las universidades; sin descuidar la educación, el combate a la corrupción, drogas y el cuidado de la naturaleza; también que depongan para siempre las costosas carreras armamentistas y nucleares. (O)
Alfredo Minervini Faillace, Guayaquil