La ayuda económica que da el Estado a los movimientos y partidos políticos y el cupo de gastos deben ser controlados y aprobados por el Consejo Nacional Electoral: supuestos gastos de campaña, logística, publicidad..., a través de un presupuesto que señale el origen o procedencia de los fondos. .El CNE aprobará previamente el pago de los gastos señalados según el presupuesto aprobado, tal como lo hacen las instituciones del Estado ante el Ministerio de Finanzas bajo el sistema integrado, contable, presupuestario y de tesorería; a fin de evitar gastos extrapresupuestarios y que los financistas de las campañas pasen las ‘facturas’ afectando más la economía del país en la crisis sanitaria, y moral que estamos viviendo. (O).
Ángel Calderón Mayorga, economista, Guayaquil