Hace varias semanas, desde la Casa Blanca se anunció que aproximadamente 600 empresas norteamericanas dejarán sus instalaciones en China y buscarán nuevos retos para instalarse en países de América Latina y el Caribe.

Eso ha creado mucha expectativa en los países de la región, incluido Ecuador, pero ¿somos realmente atractivos para la inversión extranjera de los Estados Unidos? Analicemos.

Primero, las empresas norteamericanas sentarán base en países que cuenten con acuerdos comerciales con Estados Unidos para que sus productos puedan comercializarse en ese mercado haciendo uso de las preferencias arancelarias que brindan los Acuerdos, pero ¿Ecuador tiene un Acuerdo Comercial con Estados Unidos? Actualmente no.

El gobierno ecuatoriano desde hace varios años ha intentado seducir a la administración del presidente Trump para firmar un Acuerdo Comercial, pero hasta la fecha no se ha concretado. ¿Qué pasará? Pues al momento es complicado determinar si se suscribirá un Acuerdo Comercial en los próximos meses, dado que Estados Unidos estarán en elecciones en noviembre y Ecuador el próximo 2021 con candidatos aún inciertos, lo cual plantea un panorama no tan atractivo para la suscripción de un Acuerdo Comercial en este momento.

Segundo, muchos de los países de la región cuentan con un régimen franco exitoso, que le permite a las empresas nacionales y extranjeras que quieran hacer inversiones en ese país, que gocen de beneficios tributarios, laborales, arancelarios y demás, si es que se asientan dentro de una zona franca o zona especial de desarrollo económico –ZEDE– como las conocemos en Ecuador.

¿Si tenemos zonas especiales de desarrollo económico, ¿por qué las empresas norteamericanas no vendrían a invertir acá? Pues la respuesta es sencilla. El expresidente Rafael Correa introdujo la figura de las zonas especiales de desarrollo económico en el Código Orgánico de la Producción, Comercio e Inversiones, pero se olvidó de que el régimen no sólo tiene que verse bien en la norma, sino que debe ser atractivo y de fácil aplicación.

En la actualidad Ecuador cuenta con 5 ZEDE calificadas, pero ninguna está en desarrollo máximo para que genere empleos, encadenamiento productivo y recaudación tributaria eficiente; al contrario, se han convertido en figuras obsoletas e ineficientes, poco atractivas y descartadas por el sector privado.

En un estudio reciente elaborado por la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA) se constató que por cada dólar invertido en una zona franca en Colombia se generan 3 dólares a la economía del país. Así también, en República Dominicana por cada dólar invertidos en una zona franca se generan 5 dólares a la economía. Finalmente y el dato más relevante, es que las zonas francas crean aproximadamente 1 millón de empleos directos en la región, lo que es realmente increíble y necesario para una economía deprimida como es la ecuatoriana al momento.

Entonces ¿qué estamos esperando para hacer cambios normativos profundos para que nuestro país sea atractivo en el reshoring de las empresas norteamericanas?

La política de comercio internacional e inversiones de Ecuador no puede verse atada a una visión política o a una administración gubernamental, debe ser un plan transversal que beneficie a todos los ciudadanos, que ayude a crecer a la empresa privada y que sea efectiva en atraer inversión extranjera al país.

No podemos cambiar las circunstancias actuales como las elecciones en Estados Unidos que frena negociaciones para un Acuerdo Comercial con Ecuador, pero lo que sí podemos hacer es cambiar un régimen inconsecuente e ineficiente por un régimen franco atractivo y efectivo. (O)

*Nuestra invitada. Especialista en comercio internacional y aduanas.