El testaferrismo es cuando una persona presta a otra su identidad, nombre, imagen y representación social, para que disfrute de beneficios económicos, políticos..., sin justificar sus procedencias y no rendir cuentas a la justicia por su enriquecimiento ilícito, producto de la corrupción y la impunidad. Sus negociados no tienen control.
Para eliminar el testaferrismo y el encubrimiento es necesario cambiar el modelo facilitador y destructor de un país y a los que tienen que realizar los controles. Reflexión: ¿el encubrimiento y el testaferrismo son aliados de la corrupción y la impunidad para que el enriquecimiento ilícito siga? (O)
Ángel Gregorio Calderón Mayorga, economista, Guayaquil