La injusta medida del Gobierno de que las personas que ocupan casas, locales, consultorios, etc., que no son de ellas sino que alquilan no paguen el arriendo durante la pandemia ha traído muchos abusos, injusticias.
Inquilinos morosos siguen con el disco rayado: no tengo plata, estoy quebrado, y habitan en casas, departamentos, o tienen guardados como sus bodegas o talleres sus maquinarias, equipos, cosas, en locales, oficinas, consultorios, restaurantes, dulcerías, etc.; no pagan un centavo a los propietarios, desde marzo que empezó la cuarentena. Y de qué comen los dueños de esos locales que tienen solo ese ingreso. ¿El Gobierno nos da dinero para comer? No. Basta de injusticias. (O)
Graciela viuda de García, Guayaquil