Por Federico G. von Buchwald *

El COVID-19 se ha esparcido rápidamente en el mundo y es la primera vez en la historia en que todos estamos luchando contra el mismo enemigo, ha afectado el desarrollo de las actividades donde la movilidad no está ajena y el transporte público masivo se convirtió en una solución no saludable, mantener el distanciamiento social reduce la capacidad de los buses a menos del 30 %, esto se debe aplicar adicionalmente en taxis, taxirrutas, tricimotos, motos etcétera. Esto promociona la transportación individual y también se ha puesto de manifiesto la importancia de la logística urbana de mercancías.

Ciudades como Bruselas han convertido sus centros urbanos en área residencial hasta mediados de agosto. Destinadas principalmente para peatones, caminan por las calles manteniendo su distanciamiento social, las bicicletas también pueden usar estas áreas, incluso se han incrementado 40 km de rutas y los vehículos pueden usar dichas calles a velocidades máximas de 20km/h, principalmente los que viven en el sector y taxis o transporte público (ref: Alfredo Corbalan Cities today). Düsseldorf tiene el mismo concepto de crear áreas residenciales, adicionalmente permite que los restaurantes amplíen sus áreas de atención ocupando los espacios públicos y manteniendo su distancia social. Atenas, igual, elimina el acceso a los vehículos en los centros históricos hasta agosto; adicionalmente, ha creado una red de calles peatonales que comunica estos centros donde solo se permite el paso de taxis, transporte público y los residentes del sector. En Madrid van a incrementar la longitud del carril-bus exclusivo en 45km, en Amberes van a duplicar los anchos de los carriles de bicicletas y crear una red de calles peatonalizadas, en Roma van a implementar 150 km de rutas para bicicletas, Bordeaux va a implementar 78 km de carriles para bicicletas, en Dublín van a duplicar las áreas para peatones y bicicletas usando los carriles de autos y dar más espacios para las personas que esperan el transporte público y cumplir con el distanciamiento social, en Madrid tienen una campaña para que el transporte público lo usen preferentemente las personas con discapacidades o mayores de edad ya que no se pueden desplazar a pie ni en bicicleta, en Milán tienen una promoción de 3500 scooters con varias compañías y reactivaron la atención de restaurantes.

No sorprende que a pesar de que en los autos sí se mantiene el distanciamiento social, ya que generalmente son usados por 1 o 2 personas por vehículo y en el caso de las ciudades mencionadas anteriormente el 60 % de ellos tienen vehículos, estos ocupan mucho espacio público donde se pueden movilizar más personas usando bicicletas; adicionalmente, el uso de vehículos en el mundo resulta más letal que el virus ya que estos ocasionan 1,35 millones de muertes al año y dejan lesionados entre 20 y 50 millones (Organización Mundial de la salud WHO 2019). (O)