En el 2020 muchos gobiernos, incluidos el nuestro, tienen un dilema que resolver, el crecimiento del PIB o salvar vidas.
Las empresas que no trabajan desde hace un mes no pueden mantener sus gastos, esto implica despidos masivos.
Con la caída del precio del petróleo y la pandemia, estamos de frente a un cambio de paradigma en lo político, económico y social; esto nos lleva a cambiar el modo de resolver los problemas. Citaremos algunos desafíos:
1.- Por un lado el Ministerio de Educación debe implementar la educación a distancia, pero existe un déficit en infraestructura de internet y muchos estudiantes carecen de computadoras. Deben capacitar a miles de profesores y adecuar el material educativo a un formato de e-learning.
2.- Muchas empresas deben capacitar a sus empleados a trabajar desde remoto.
3.- Muchas empresas en el sector comercial deben vender sus productos en una modalidad de comercio electrónico.
4.- En el sector sanitario, el abastecimiento de medicinas y de curas médicas a la ciudadanía.
Este cambio de paradigma no es posible solo con la implementación de tecnologías, también es una cuestión cultural. Trabajo desde hace mucho tiempo en el sector tecnológico y cuando debo implementar una nueva metodología de trabajo, el 80 % es cultural, y el mayor desafío es la resistencia al cambio.
Ahora, imaginémonos que un fin de año llegamos a la casa de la abuelita y le cambiamos la receta del pavo, simplemente no es posible debido a que somos una sociedad conservadora con nuestras costumbres y tradiciones, esto también tiene repercusiones en las empresas y el Gobierno.
Esta pandemia nos da la oportunidad de cambiar y adaptarnos, y decirle a la abuelita que hay dentro de nosotros que es momento de cambiar.
Esta pandemia nos da la oportunidad de correr riesgos y usar nuestra creatividad.
El dilema de los políticos y empresarios es resolver nuevos problemas con antiguas recetas.(O)
Juan Javier Brito Grandes,
máster en Dirección y Gestión de Proyectos, Guayaquil