Conviene recordar el respeto que debemos al nombre de Dios y a las cosas santas, como son los sacramentos como el bautismo, la eucaristía y el matrimonio. Veo la portada de un disco que no guarda respeto a las cosas santas.

Aparece una cantante como un ser celestial rodeada de nubes, en medio de un halo de oro, con la paloma sobre la cabeza, y otro detalle desagradable e irreverente. Lástima que para vender discos recurra con falta de respeto y mucha frivolidad a referencias a Jesucristo y la Virgen María. El segundo mandamiento rechaza tomar el nombre de Dios en vano, como hacen cantantes como Madonna o Rosalía. La formulación de este precepto del decálogo menciona explícitamente poner a Dios por testigo de una falsedad el perjurio, y también comprende otros pecados que atentan al nombre de Dios, como pronunciar este nombre sin respeto, blasfemar contra Dios, o hacer juramentos no necesarios.(O)

Jesús Domingo Martínez,

Girona, España