Me refiero a la nota publicada en la edición del sábado 15 de febrero de 2020 de Diario EL UNIVERSO, titulada “Palestina no está en venta”.

Desde su creación, Israel ha buscado la paz con sus vecinos. Con el pasar de los años varias propuestas se han presentado para poner fin al conflicto con los palestinos: partición de la ONU (1947), Resolución de Jartum (1967), Camp David (2000), Taba (2001), Oferta de Olmert (2008), Iniciativa de Bar-Ilan (2009), Plan de John Kerry (2016), Plan de Paz (2020). Todas estas oportunidades generosas han sido rechazadas por la Autoridad Palestina.

Por octava ocasión, la Autoridad Palestina rechaza un verdadero acuerdo para la paz. De todas las invitaciones realizadas por la administración de Trump a la negociación, ninguna fue aceptada. Peor aún, la respuesta de las autoridades palestinas ha sido la violencia. Desde la presentación del plan de paz, Israel ha sufrido un sinnúmero de atentados terroristas que han amenazado con la vida de civiles inocentes, incluidos niños. Únicamente esta semana más de 15 misiles han sido lanzados desde Gaza hacia Israel.

La cultura de odio hacia los países vecinos, sobre todo hacia Israel, se les inculca a los niños desde pequeños y el tenor es premiado con pagos mensuales a los familiares de los autores de miles de atentados. Para evitar esta incitación al odio y la desviación de recursos para fines bélicos, varios países, entre ellos Estados Unidos, Holanda y Australia, han decidido cortar la ayuda económica a la Autoridad Palestina.

El Acuerdo del Siglo, presentado por el presidente Trump, el 28 de enero, logra un equilibrio entre la seguridad vital de Israel y el deseo de Palestina de tener su propio Estado. El plan contempla la cesión de Jerusalén Oriental al futuro estado palestino, conexiones entre Gaza y la Margen occidental, ayuda económica permanente, generación de empleo, desarrollo de infraestructura que permitirá la inversión extranjera, generación de empleo, libre comercio, mejoras en el sistema de salud, entre otras propuestas económicas que buscan mejorar la condición de vida de los palestinos.

Los líderes palestinos han fallado a su pueblo al dar la espalda a quienes les han querido ayudar, eligiendo el camino del odio, contrario a la paz.

Dice un famoso dicho que en Palestina “nunca pierden la oportunidad de perder la oportunidad”. La Autoridad Palestina nunca ha demostrado interés en las oportunidades que se le han brindado para alcanzar un compromiso definitivo y terminar con este conflicto histórico; Israel, por su parte, extiende la mano a sus vecinos por la paz, desde su creación.(O)

Zeev Harel,

embajador de Israel en Ecuador, Quito