El presidente de Estados Unidos de América (EUA), en relación con el dron estadounidense con el que se mató al general iraní Qasem Soleimani y a otras 11 personas el 2 de enero de 2020, declaró: “Lo hicimos para frenar una guerra, no para iniciarla”. No ha mostrado ninguna prueba de que Irán fuera a emprender una guerra en contra de su país. Manifestó también Trump que aquella potencia planeaba ataques contra cuatro embajadas de EUA en Medio Oriente. Sin embargo, su secretario de Defensa expresó que no había visto una sola evidencia de ello. El secretario de Estado, por su parte, aludió al ataque a la embajada estadounidense en Bagdad, en respuesta a un bombardeo de EUA en Irak, que aniquiló a 25 personas, que, se alegó, se hizo por un misil iraní que acabó con la vida de un contratista estadounidense, cuyo nombre no ha sido proporcionado. Se impone la ley del talión, que deja ciegos y tuertos a muchos, bastantes ocasiones inocentes, con ventaja para el más fuerte. Y la verdad se sacrifica en su altar, como se sacrificó cuando el trío de las Azores invadió Irak sin anuencia de la ONU, con el embuste de que tenía armas prohibidas y la potencia dirigente de la ocupación se quedó con el país y su petróleo.

A raíz de los crueles atentados el 2001 en EUA, este dictó una ley que autoriza el uso de la fuerza militar contra las personas que hubieren ayudado a perpetrarlos. Venganza, no justicia. Bush facultó torturar y Clinton autorizó el traslado de sospechosos de terrorismo a países donde se tortura a los prisioneros, violando el principio del Derecho Internacional Humanitario de no devolución. Desde el 2001 EUA aduce que puede actuar por defensa propia para evitar ataques a largo plazo. Obama obró en consecuencia.

La Carta de la ONU permite el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un miembro de la organización, hasta que el Consejo de Seguridad tome las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales. Las medidas deben ser comunicadas inmediatamente al Consejo. Agnes Callamard, relatora especial de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, sostiene: “El criterio para la defensa propia anticipatoria es muy estrecho. Debe ser una necesidad instantánea, abrumadora y que no deje espacio a la elección de los medios ni momento para la deliberación. Es improbable que este requisito se cumpla en este caso”. ¿Qué ataque armado inminente Irán iba a realizar contra EUA? El inventado por Trump para justificar el asesinato. Además, no se ha sabido que haya comunicado al Consejo de Seguridad su acto de “legítima defensa”. Consejo que guarda un ominoso silencio sobre la situación, atado como está por las grandes potencias que tienen el poder de veto.

El señor que infama la silla de Lincoln amenazó con atacar 52 lugares de Irán, entre ellos algunos culturales. El Estatuto de Roma que creó la Corte Penal Internacional, la cual no integra EUA y a la que más bien ha boicoteado, tipifica como crimen de guerra la destrucción de bienes culturales. La Corte el 2016 condenó a una persona por destrucción de objetos religiosos en Mali. El manual de guerra de EUA contempla los Convenios de Ginebra, que prohíben tal destrucción en caso de conflicto bélico. Irán tiene 24 bienes registrados como patrimonio de la humanidad por la Unesco. Entre ellos están los hermosísimos Palacio de Golestán y la Mezquita del Viernes de Isfahan, de 12 siglos. También Pasargadas, la cuna del imperio persa y Persépolis, antigua capital del mismo.

¿Por qué convirtieron en cenizas a Soleimani? Por dirigir exitosamente Quds, la fuerza élite de la Guardia Revolucionaria de Irán en el extranjero. Ora como estratega del Gobierno sirio, al que EUA quiso derrocar, ora como arquitecto de la derrota del Estado Islámico, al que paradójicamente la gran potencia también combatió, aunque algunos creen que lo creó y financió. Soleimani expandió la influencia de su país en la región.

La enemistad de Irán y Estados Unidos nació cuando la CIA y el servicio secreto británico planearon y ejecutaron en 1953 el golpe de Estado contra Mohammad Mossadegh, primer ministro iraní, quien nacionalizó el petróleo que estaba en manos de la British Petroleum, con la cual el Estado recibía apenas el 16 % de las ganancias, pasando a ser con la nacionalización superior a más del medio siglo anterior. EUA controló el país, beneficiándose con otras grandes potencias del petróleo. La CIA elaboró los manuales del odiado servicio secreto del emperador, a quien EUA asiló en su fuga de Irán.

Y llegó la eclosión islámica en 1979, deviniendo Irán en una república teocrática, en un convento atroz en el que se ejecutaron a numerosos políticos, homosexuales, adúlteras, “culpables de hacer la guerra a Dios”, se retrocedió en los derechos de la mujer, se separó a los sexos en las escuelas, se reguló el cómo y cuándo lavarse las manos, se restringió legalmente a la prensa, se condenó a muerte a Salman Rushdie por escribir un libro “blasfemo”. Y en 1983 y 1984 se efectuaron atentados en Líbano que costaron la vida de 243 estadounidenses, 58 franceses y 21 civiles libaneses.

En la guerra Irán-Irak, EUA apoyó a Hussein, que echó gases químicos a los kurdos, acumulando resentimientos iraníes.

EUA, a pesar de las sanciones que ha anunciado, deberá abandonar Irak, cuya soberanía violó. Se apartó del acuerdo nuclear con Irán, no obstante que las demás grandes potencias firmantes no han reportado incumplimiento del país asiático.

Dijo Galeano: “Los amos del mundo son locos enamorados de la muerte, que lo han convertido en un lugar donde cada minuto mueren de hambre o de enfermedad curable 10 niños y cada minuto se gastan 3 mil millones de dólares en la industria militar. ¿Hasta cuándo la paz del mundo estará en sus manos? ¿Hasta cuándo seguimos creyendo que hemos nacido para el exterminio mutuo?”. (O)