No se trata del nombre de ciertos negocios especializados en la venta de fruslerías y baratijas. Tampoco de una campaña gubernamental en ciernes. Es más bien un término que, sobre cien, define perfectamente a este Gobierno y su política económica vigente desde que asumieron el poder. De cien, son un dolarazo.

Los tumbos por los cuales han saltado de medida en medida, de decreto en decreto, de susto en susto, muestran el camino de debacle morenista y las desalentadoras proyecciones a futuro. Y el dólar que se anuncia como incremento salarial es el mejor adjetivo. Gobierno de a dólar. O dolarazo.

El Consejo de Salarios, instancia en la que se debate el incremento del Salario Básico Unificado (SBU) para el 2020, ha anunciado que el lunes los delegados del Gobierno, gremios sindicales y empresarios, establecerán, como aguinaldo navideño, el monto del incremento cuyas proyecciones de una consultora anticiparon será de 100 centavos.

¿Que qué se puede hacer con esos centavos adicionales? Si está en Cuenca, tomar tres buses urbanos diferentes por mes. O un tradicional “seco de la suca”, igualmente una vez al mes, en los graderíos del estadio local.

Quizá, comprar mensualmente tres velas pequeñas o dos medianas para dejar a los pies del santo de su preferencia, solicitando que las cosas mejoren. O el Gobierno cambie. O cambien al Gobierno.

Un tinto con un pan, al mes, también podrán ser financiados con el incremento del Gobierno de a dólar. Aunque pensando más empresarialmente, se puede comprar una soda de 75 centavos y el resto en vasos plásticos: échele para adelante, “monito emprendedor”, que el Gobierno de todos los entiende.

¿Hamburguesas? No, definitivamente no, y menos de las que venden en esas cadenas transnacionales con las cuales el Gobierno del dolarazo ejemplifica la creación de empleos en alianzas público-privadas. Allí el dolarazo no opera.

Dos cigarrillos adicionales al mes también podrían ser una opción. Ya que fumar es el síntoma de quien siente un gran vacío interior, todos los ecuatorianos deberíamos probar con un dólar de cigarrillos más al mes para sanar el agobio que nos deja esta política económica morenista. Y no solo para el agobio, sino para soplar el humito en la cara de los manifestantes cuando el Ejército ponga operativa su adquisición –por casi dos millones de dólares– de 1000 carabinas, 12 000 cartuchos de goma, 30 000 perdigones de goma, 15 000 aturdidores, 50 000 granadas lacrimógenas, que si bien no son de a dolarazo, sí son de la característica “no letal”.

Y ya que el Gobierno decidió desfinanciar los programas contra embarazos adolescentes, vigentes desde 2017 en el Plan Nacional de Salud Sexual y Salud Reproductiva, habrá que idearse una forma de sustituirlos con ese dólar adicional que desde el lunes se colocará en los bolsillos de los trabajadores ecuatorianos.

En fin. Si alguna duda nos deja el régimen del 18 % de aceptación; del one dolar de incremento salarial; del 5,2 % de tasa de desempleo; de los cuatro mil millones de dólares condonados a los deudores privados, ya no queda más que quemar, el próximo 31 de diciembre, toda indignación, y aspirar por un 2020 mejor. Un dólar mejor.

(O)