Respecto a mi columna del pasado viernes, titulada ‘Señor presidente: ¡el TIAR!’, un apreciado colega me hizo conocer su ilustrada opinión, acerca de la inviabilidad jurídica para que Ecuador invoque la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), debido  a que durante el gobierno de Rafael Correa (2014) se denunció dicho tratado y ya no somos parte del mismo. 

El amable señalamiento me obliga ante todo a agradecer el comentario, pues me hizo caer en cuenta que en el contexto de mi artículo pude sugerir –sin ser mi intención–, que el Ecuador continúa como Estado parte del  TIAR, dado que omití la información antes indicada. 

En realidad, el sentido de mi sugerencia  se constriñó a invocar el tratado, no como Estado parte del mismo, sino como “cualquier Estado americano” afectado en su soberanía o la independencia política “por una agresión que no sea ataque armado… que pueda poner en peligro la paz de América”, para que el órgano de consulta del indicado TIAR intervenga de inmediato. Esto, porque el tenor del artículo 6 del tratado habilita a cualquier Estado a denunciar la agresión de un Estado parte, como es el caso de Venezuela, que continúa siendo miembro del TIAR. (O)

Jorge G. Alvear Macías,

columnista, Guayaquil