La expresión se creó en la Guerra Civil española para designar a quienes dentro de Madrid trabajaban para el triunfo del general Franco, que tenía cuatro columnas de combatientes. Un quintacolumnista puede ser una persona convencida de la verdad de su causa, pero también puede actuar por otros intereses. En este Gobierno hay una quinta columna de partidarios del anterior presidente. Están en el Parlamento de muy notoria manera, en las cortes de justicia, en la administración pública, en el mismo Palacio de Gobierno. Son una rémora y traban el trabajo. Esperan que Moreno fracase y que vuelva el líder para continuar medrando del poder.

Lamenté que el Consejo presidido por el Dr. Trujillo no alcanzara a limpiar la Corte Nacional de Justicia. Ahora se ha nombrado una comisión de juristas probos que trabajarán con energía y respetando las garantías ciudadanas, porque sus valoraciones servirán para que el Consejo de la Judicatura nombre magistrados sabios e imparciales. El país debe salir del marasmo de la corrupción que nos dejó el gobierno pasado. Necesita que se establezcan responsabilidades penales y que los culpables de peculado, cohecho y otros delitos no vuelvan más a envilecer los gobiernos. Ecuador necesita recuperar los miles de millones que se robaron los verdes. Esto puede ser lo más difícil porque los pillos son también como magos para desaparecer toda evidencia. El trabajo de los jueces de la Corte Nacional es urgente y debe apoyarse en los trabajos de la fiscal general, a quien hay que cuidar y dar todo apoyo. En esto, el presidente Moreno no tiene rol porque debe respetar la independencia de las funciones del Estado. Pero puede ordenar a la fuerza pública que proteja a los fiscales y jueces. Todo lo que haga la Fiscalía será vano si los jueces no justiprecian las pruebas que se aporten en los procesos. Lo mismo en las otras jurisdicciones, civiles y administrativas, para recuperar la justicia. Los jueces corruptos o temerosos son una quinta columna en la estructura del Estado.

Será bueno que el presidente Moreno mire dentro de su palacio. Conozco el Libro Sexto del nuevo Código de Comercio que trata de los seguros y me extraña el sesgo contra las compañías de seguros. Es una ley injusta que trata de favorecer a los tomadores de seguros afectando la esencia de la institución aseguradora que se basa en recibir las primas oportunamente. Este es un ejemplo de cómo “sin querer queriendo” se boicotea la acción del Gobierno.

El presidente Moreno se ha lucido en su gira europea. Debe pensar que la palabra compromete porque la gente le cree. Los ricos no desperdician su capital y no invierten donde los esquilman con impuestos exagerados o trámites burocráticos lentos, ambos nidos de la corrupción. El Gobierno tiene un frente económico que sabe lo que hace. Los mejores gobiernos de los últimos años fueron el de Lucio y el de Sixto, frutos de sus excelentes frentes económicos. Sin dádivas, pudieron reducir la inflación y la pobreza. Este Gobierno está en esa ruta, pero es sensato expulsar a los quintacolumnistas. (O)