Con el espejismo del seguro universal, políticos de tendencia izquierdista fueron cautivados con la creencia de que estaban contribuyendo a que el pueblo tuviera cobertura en la seguridad social, forzaron el espíritu de la ley con el imaginario de que se estaba atendiendo a los más desposeídos, y crearon el Seguro Campesino en controversia de la Constitución (artículo 287, que indica la fuente de financiamiento sin estar claro el cómo), violando el artículo 372, en su párrafo inicial que dispone que los fondos del seguro universal obligatorio serán propios, y distintos de los del fisco. Y a continuación el párrafo dos dispone la intangibilidad del Seguro Campesino, no del IESS. Pero se trasladan las responsabilidades del Ministerio de Agricultura (artículo 281 numerales 4, 5, 6, 10, 11 de la Constitución), Ministerio de Salud y Ministerio del Trabajo, al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, artículo 370 (Constitución); el IESS, entidad autónoma regulada por la ley, será responsable de la prestación de las contingencias del seguro universal obligatorio a sus afiliados, sin embargo no se dice cómo puede obligar a los informales del Seguro Campesino a tener el RUC, Registro Único de Contribuyentes, pues su patrono debe ser uno de los tres ministerios: Agricultura, Salud o Trabajo, pero las responsabilidades de estos tres ministerios se las endosan al IESS, y los supuestos un millón doscientos mil campesinos que no tienen RUC, y aportan $ 2 mensuales, le ocasionan un déficit anual de $ 1.000 millones. El formalizar por ley de excepción el trabajo por horas, solo para las personas naturales no para las empresas, ayudará al IESS a la recuperación de dichos mil millones de dólares anuales y que el sector comercial se dinamice con la recirculación de $ 4.000 millones anuales, con el control del SRI de los movimientos económicos prodelictivos y de corrupción, dentro del ámbito de los 9 millones de trabajadores formales. Y se romperá el intríngulis del voto cautivo de recibir beneficios sin trabajar, para la viveza criolla.(O)

Salvador C. Loffredo Autheman,

ingeniero civil, avenida Samborondón