Uno de los temas planteados para el Acuerdo Nacional es la innegable crisis del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Se espera abordarlo en tres etapas: la primera será de información acerca de la realidad a partir de datos objetivos y concretos; la segunda será de concertación de alternativas posibles y ejecutables, y la tercera, de decisiones.

El trabajo se hará con el apoyo y acompañamiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de otras agencias de las Naciones Unidas y de la Fundación Esquel.

Será necesario acordar la realización de cambios estructurales profundos, salvando el principio de solidaridad que es la base del sistema, revisar procedimientos y establecer protocolos y, fundamentalmente, determinar políticas públicas que vayan más allá de los cambios de gobierno y de gobernantes.

Para que ese trabajo dé frutos y puedan ejecutarse las soluciones planteadas, será indispensable el Acuerdo Nacional, que parta del convencimiento de que solo una acción sostenida y apoyada por la mayoría de los ecuatorianos garantizará el futuro de una institución que es necesaria y clave para los ciudadanos de hoy y para los que vendrán. (O)