Hoy debemos ejercer nuestro derecho al sufragio y, debemos hacerlo, con la certeza de que como todos los actos humanos es susceptible de evaluación, los resultados de la votación de hoy podrán ser evaluados después de algún tiempo, pero podemos hacerlo con los resultados de nuestros votos anteriores.

Vale preguntarnos si las personas a las que dimos el voto desempeñaron sus funciones con acierto, con responsabilidad y, sobre todo, con honestidad, tomando en cuenta que está allí para servir a la ciudadanía y no para servirse de ella. Si la respuesta es positiva, pensemos en el criterio con el que elegimos a quien dimos el voto y en las características que esa persona tiene, pues sería una guía para el voto de hoy. Si la respuesta es negativa, nos debe dar información acerca de en qué nos equivocamos y cuál fue el error, para no repetirlo.

Votar no debe ser otorgar un cheque en blanco a los elegidos, al contrario, es también un compromiso de hacer seguimiento a su gestión y si es contraria a los intereses del país, tomar conciencia de ello y actuar en consecuencia.(O)