Tenemos a la ciudad de Guayaquil en los actuales momentos con cartelones grandes y chicos, en los que se hace propaganda para las elecciones de candidatos a diferentes puestos locales, provinciales y gubernamentales de este sufrido país; siendo más de 80.000 personas las que pretenden captar alguna de estas dignidades, antes nunca visto.

La actual posición de nuestro país tanto en el aspecto mundial como local no es exactamente lo que queremos tener, ya que estamos prácticamente subsistiendo de préstamos onerosos dejados por el gobierno anterior, hecho para demostrar su omnipotencia y tratar de engañar al pueblo, así como para dejarnos una deuda casi impagable y cuya consecuencia sufrimos en la actualidad. Entre los candidatos, como siempre, ya que esto se está haciendo costumbre, tenemos a gentes que solo el pueblo les da importancia por oír constantemente y verlos en la televisión, o personas totalmente desconocidas para la mayoría que nos ofrecen maravillas para componer lo mal hecho en nuestro territorio. Solo deseamos que nuestro pueblo cumpla ya su mayoría de edad y sepa escoger bien lo más conveniente para el país, y no caiga nuevamente en las falsas esperanzas de personajes, de promesas incumplidas.(O)

Édgar Diminich Miranda,

ingeniero civil, Guayaquil