He visto en un diario de Cuenca que ciudadanos han protestado afuera de la Dirección Provincial de la Agencia Nacional de Tránsito –ANT–, porque el Servicio de Rentas Internas –SRI– pretende cobrar las tasas de matriculación a los vehículos que no han sido matriculados desde hace muchos años; seguramente porque dejaron de operar por obsoletos.

El director provincial de la ANT admitió que los reclamos son justos, pero que había que presentar una serie de datos, los cuales en muchos casos no están disponibles por los años transcurridos; en lugar de proceder a dar de baja a estos vehículos, comunicándole al SRI para que cancele los valores que pretende cobrar.

Fui propietario de un vehículo que compré en el año 1977 y lo vendí diez años después; el comprador, sin yo tener conocimiento, lo siguió matriculando a mi nombre hasta 1997 y desde esa fecha dejó de matricularlo. Han pasado 32 años desde que vendí el vehículo y ya no tengo la copia de la carta de venta ni recuerdo el nombre de la persona que lo compró. He recibido una notificación del SRI indicándome que estoy debiendo $2.429,97 por tasas de matriculación del vehículo. He tratado de acudir a la ANT para solicitar que den de baja en sus registros a este vehículo, y me piden que tengo que hacer una declaración juramentada en la que me comprometo a cancelar al SRI la suma antes indicada, para luego solicitar la devolución del dinero, cosa que con seguridad llevaría muchos años. Esta disposición consta en la extensa Resolución Nº ANT-NACDSGRDI18-0000090 del director de la ANT, tiene fecha 29 de octubre de 2018 y hace referencia a otras disposiciones anteriores de reciente data, sin embargo están aplicando retroactivamente una disposición (que obliga notificar a la ANT para dar de baja a los vehículos sin uso) que no tenía vigencia en la fecha que dejó de matricularse el carro al cual me estoy refiriendo (año 1998 para adelante). No solo en Cuenca existiría un grupo grande de personas que están siendo perjudicadas por el SRI, que les impone un valor que se debe pagar por un vehículo que no ha estado rodando, pues se exige anualmente su matriculación para poder hacerlo. Denuncio este hecho como un ejemplo de los abusos que sufrimos constantemente los ciudadanos por parte de la burocracia, que no acepta reclamos ni da solución. Espero justicia y rectificación.(O)

José Gabriel Pino Gómez,

avenida Samborondón